lunes, 17 de septiembre de 2012

Nuestras palabras: 'Por ser pintura de mis sueños' de Francis Campos


Mientras tomo café en una de las terrazas del Paseo José Fernández Vega, me entretengo en mirar a la gente que pasa. Observo a un atleta en la lejanía. A pesar de la distancia, lo reconozco en el acto. Es un tipo al que le gusta el deporte: corre raudo, pedalea en bicicleta, surca piscinas. Si no lo conoces, posiblemente, no imaginarás que ese muchacho, de apenas veintiséis años, es doble licenciado en Derecho y en Administración y Dirección de Empresas, pero –también posiblemente- imaginarás menos aún que ese muchacho es… poeta.

Doy el último sorbo a mi café, que ya está frío, pero no le pierdo de vista. Se va acercando hacia donde yo estoy; sin embargo, pasa de largo, no me ha visto de tan concentrado que va en su elegante sucesión de zancadas.

- ¡Francis! –le grito.

Él se gira, mientras sigue corriendo y cuando localiza de dónde ha venido esa llamada, que ha dibujado por momentos su nombre en el aire, se frena en seco, sonríe y camina hacia mí.

- ¡Hombre, Fernando!


Chocamos nuestras manos y cruzamos algunas frases. Hablamos de quedar –como siempre- para contarnos nuestros proyectos literarios. Se va pronto pues no quiere enfriarse, además de que debe estirar bien después de la carrera.

Es Francis Campos, vecino de Brenes, aunque últimamente se le ve poco por aquí. Ha estado desarrollando labores comerciales y de control de gestión para el Grupo Saica en Zaragoza hasta junio, cuando pasó a trabajar como analista comercial y key account manager de Andalucía para dicha empresa en Barcelona.

Sin embargo, lo que ha traído hasta nuestro blog a Francis es su literatura.

Cuatro días después, tal y como finalmente habíamos quedado, nos tomamos un refresco en El Tropezón y nos ponemos al día. Recordamos, entre risas y nostalgia, cuando vivía aquí y publicó su primer y, hasta ahora, único libro (“Por ser pintura de mis sueños”. Ediciones Moreno Mejías, Sevilla)-, un poemario que tantas satisfacciones le ha traído. Y, entonces, me cuenta sus nuevos proyectos:

- Tengo entre manos dos cosillas –dice con su habitual humildad-. La primera son las "Cartas Marineras", un conjunto de cartas y reflexiones escritas a lo largo de los últimos años, sobre todo en el periodo universitario. La otra es una novela, en constante avance, fruto de las múltiples vivencias que he experimentado y del gran número de personas con las que he podido convivir desde que fuera a Monterrey para acabar mis estudios hace poco más de tres años.

- ¡Vaya, no pierdes el tiempo! –exclamo.

- En absoluto, Fernando; además, hace apenas mes y medio me ofrecieron colaborar en diversos proyectos como autor de letras de canciones y ahora estoy trabajando en varios temas. Esta faceta es muy importante para mí porque supone retomar la actividad musical que llevaba a cabo junto a mi hermano y otros dos compañeros en nuestro grupo de música “Magia del Sur” desde 1999 a 2003.

Hablamos de Álvaro, su hermano, un magnífico pianista, que nos deleitó con su arte hace unos días en la Sala Blas Infante. Luego, me cuenta que no ha dejado de escribir poesía y que uno de sus poemas resultó ganador de la XVII edición del Premio de Poesía Picarral de Zaragoza.

Se nos pasan las horas volando.

- Francis, me tengo que ir, que ya es tarde y tengo que duchar a los niños –y es que cuando uno es padre…, ya se sabe.

Chocamos nuestras manos y prometemos no perder el contacto, cosa que casi nunca cumplimos.

Y mientras vuelvo a mi casa, recuerdo uno de sus poemas, que me gusta especialmente:

Si tu intenso pensamiento 
de una coraza metálica 
surcara libre los mares de plata. 
Si mi mente asimilara 
lo que ansiosa nunca sabe 
cansando a los escarmientos. 
Si por una vez sintiera 
que la suerte no es de nadie 
y de cualquiera que vive, 
buscaría hasta morir 
una noche plateada 
en la que apagar mis penas 
y ver mía tu sonrisa 
como fortuna que llama 
a la puerta más abierta 
de un fortín casi en ruinas. 

Si os apetece leer el artículo sobre este autor en Boletín Digital Brenes haga clic y lo encontrarás en las páginas 10, 11, 12 y 13.
Más información| Francis Campos.